La Organización Sionista Argentina (OSA) transmitió de forma online el acto central de Iom Haatzmaut ’73 a través de sus plataformas virtuales.
El megaevento digital comunitario, que ya fue visto por más de 30 mil personas, contó con los mayores exponentes de la cultura judía. Tuvo la participación especial de Soledad Pastorutti, quien entonó el Himno Nacional Argentino.
También estuvo Jonatan Viale, quien grabó su participación – haciendo la bendición por la República Argentina- antes del fallecimiento de su padre.
La puesta en escena de este año se realizó en el Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires. Hubo una orquesta en vivo y la presentación de más de 70 artistas en escena.
Marselah interpretó el Hatikva, Himno Nacional Israelí, tras la ceremonia de banderas en la que participaron chicos y chicas de diferentes comunidades.
Los discursos centrales del evento estuvieron a cargo de la Embajadora de Israel en Argentina, Galit Ronen, el presidente de la Organización Sionista Argentina, Sergio Pikholtz, y Melina Stocalin, la joven que habló en representación de la Red Noar (CJSA-JUMA-NOAM).
Hubo una puesta multimedial con siete pantallas, vuelos, danza, acrobacia y las voces de los cantantes comunitarios. Todos unidos con el único fin de celebrar al Estado de Israel en su 73° aniversario.
“Estamos muy felices. Es muy fuerte poder vivir con alegría el 73° aniversario de la declaración de la independencia del Estado de Israel desde la diáspora judía. Estamos felices porque plasmamos nuestra argentinidad junto a la centralidad que representa Israel en la vida de los judíos”, dijo Pikholtz.
“Nos emocionó el Himno Nacional Argentino a cargo de Soledad, una persona increíble por su generosidad, y el Hatikva en la voz de Marselah. El ballet folclórico federal y la impresionante cantidad de excelentes artistas, músicos, bailarines, acróbatas y cantantes le dieron un energía increíble a la fiesta”, agregó.
El evento se llevó a cabo bajo la producción artística de Florencia Yadid y Maximiliano Bartfeld. La dirección y producción musical estuvo a cargo de Germán Kalinscky.
Contó con especiales coreografías de rikudim en un recorrido musical por las diferentes etnias que conforman la cultura del Estado judío.
El cierre fue a toda orquesta, con la participación de cantantes, bailarines y acróbatas para festejar los 73 años de Israel. Fue con un popurrí de los mejores clásicos de la historia del Estado judío reversionados al día de hoy.
“La vivencia judía y sionista se ha visto plasmada claramente. Israel es luz entre las naciones. Es un faro que marca el rumbo de una humanidad que hoy lo necesita más que nunca”, cerró Pikholtz.