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Comenzando con trigo y un bosque de almendros, una granja educativa llamada Neve Ya’ar, que está echando raíces en el valle de Jezreel, en el centro de Israel, se convertirá en modelo internacional para mostrar las nuevas tecnologías israelíes en agricultura de precisión, producción de alto rendimiento con menos agua y prevención de la erosión del suelo y las plagas.
“Esto es único en el mundo”, dijo el profesor Hanan Eizenberg, del Centro de Investigación de Neve Ya’ar, una de las tres instalaciones de este tipo administradas por el Instituto Volcani-Organización de Investigación Agrícola del Ministerio de Agricultura de Israel. “No se puede encontrar una granja modelo a gran escala para la agricultura de precisión en ningún otro lugar”.
La organización Helmsley Charitable Trust donó recientemente 4.8 millones de dólares para el desarrollo de la granja, en la que se está llevando un programa innovador, económicamente viable y ambientalmente sustentable para formar agricultores e investigadores de Israel y del resto del mundo.
La granja, manejada por personal del instituto, tendrá un laboratorio, lo que agilizará el proceso de poner en práctica los resultados de investigaciones, que a veces se demora. Se ofrecerán periódicamente clases, seminarios de formación y talleres.
“El tamaño de los campos de granjas modelo es pequeño, lo que significa que los resultados no se pueden poner en práctica en granjas industriales grandes”, dijo la directora de operaciones de Volcani, Tali Gottlieb, a ISRAEL21c. “En campos grandes como los nuestros se pueden hacer experimentos para fines agrícolas y queremos que los agricultores adopten los resultados de los experimentos porque tiene sentido económico que lo hagan”.
Gottlieb dijo que los investigadores de Volcani están estudiando cómo adaptar las innovaciones para diferentes climas en el mundo. “Invitaremos a ministros de agricultura y funcionarios de otros países a que vean lo ofrecemos”, agregó.
Se podrían establecer centros agrícolas modelo adicionales en otras partes de Israel para que los visitantes puedan escoger el que tenga el clima más similar al suyo. Sin embargo, muchas de las tecnologías que se pondrán en práctica en Neve Ya’ar tratarán problemas universales como, por ejemplo, la acumulación de fertilizantes.
“Conforme se expanden las zonas urbanas e invaden las agrícolas, las personas no quieren oler fertilizantes por la ventana, así que buscamos formas de producirlos con menos sustancias químicas, riesgos y olores”, dijo Gottlieb.
Fuente: ISRAEL21c
